Reseñas

sábado, 29 de diciembre de 2018

Crítica: Persona normal

¿Sobre valorado o gustos distintos?

Alerta de spoilers


Los booktubers hacen populares a los libros con un chasquido y sus recomendaciones pueden crear tanto suspenso que, aceptemoslo, resulta molesto a veces. Estuve recibiendo recomendaciones para leer Persona Normal por meses, y eso junto con la trama llamativa a mis gustos y el hecho de que el autor fuera un mexicano que se dirigía al público juvenil, hizo que el título entrara a mi lista de deseos. 
     Y no me malentiendan, no me desagradó la novela. Pero no me encantó. Ni siquiera me gustó tanto como todos prometían que lo haría. No digo que sea mala, solo que no me pareció perfecta. 
    Para empezar, y al favor del autor, yo comencé a leerla con MUCHAS expectativas. Creí que me cambiaría un poco la vida. Pero francamente estuve esperando...y esperando... y esperando a que algo relevante pasara durante la novela...y nunca sucedió. El ritmo no hacía más que decaer, así como mi interés por el destino de los personajes. Eso sí, se siente muy personal, con cierta calidez. 
    En realidad la trama me pareció muy mundana. Muchas veces me preguntaba: "¿Por qué me cuenta esto?" Porque llega un punto en el que no parece una historia digna de ser contada, de lo común que es. Es decir, me pareció algo repetitiva. Como si el autor hubiera tomado clichés de lecturas dirigidas a jóvenes y hubiera hecho una masilla a prueba de fallas. 
     Para empezar, la novela tiene una estructura, que, según entiendo, te permite leer cualquier capítulo y comprendedlo, algo así como el Quijote de la Mancha. Tiene continuidad pero los capítulos son lo suficientemente autónomos. Eso es interesante, pero también permite ver toda la paja que el autor le metió a su novela. Hay muchísimas escenas prescindibles; escenas que no figuran nada en la novela y que no sabes porqué rayos están ahí. Pueden ser divertidas (O no) pero sobresalen por su poca utilidad y congruencia con la historia. 
    Algo que, según entiendo, muchos amaron de la novela, es el icónico Tio Paco, el cual, todos prometían, sería un personaje carismático, tierno y entrañable. Pero yo, en lo personal, terminé detestándolo. Como persona y como personaje. Y no saben cuanto agradezco poder confesar aquello, al fin. 
     Olvidando un momento que el personaje es falso y forzado, siempre me pareció...demasiado. Demasiado efusivo, histriónico, exagerado, dramático. Pero eso no es culpa del autor, sino que no tengo paciencia con ese tipo de personas en general. Lo que si tiene la culpa (Claro, por que lo hizo apropósito) fue de hacerlo una persona repugnante. 
    Intentando darle profundidad y dimensión al personaje, le dio un pasado oscuro, después del cual, no dejé de pensar en otra cosa más que en lo hipócrita que es Paco en realidad. En su libertinaje poético y bohemio, resulta egocéntrico. Vayamos al grano, que fue el culpable de la muerte de alguien. No lo mató a propósito pero iba borracho y lo atropelló. Y sí, puede que el hombre se ahogue en culpa pero ¡Es lo mínimo que debe hacer! porque...¡Si fue su culpa! De hecho, debería seguir en la cárcel pero como claro, era miembro de la élite cultural y económica de México (País conocido por su corrupción) el niño consentido pudo salir de la cárcel. Y el protagonista trata de que Paco esté mejor con su pasado... perdón, pero hizo algo horrible, nunca debería estar bien con eso. 
     En fin, a grandes rasgos, eso fue lo que me molestó de la novela. Francamente no creo leer la secuela pero tampoco creo que me rinda con el autor, después de todo, es su primer novela publicada (No diré nada sobre la familia Taibo y sus influencias en el medio...cof, cof, privilegios). 
     Creo que esta novela depende mucho de los gustos de el lector, por eso no quisiera hacerle una recomendación positiva o negativa. El hecho de poder desahogarme siempre resulta, hasta cierto punto, suficiente para mi. 
     En fin, eso es todo por la ácida crítica de hoy, gracias por seguir aquí (¿A quién engaño? no hay nadie aquí ¿O si?).  

                                                                                                Afectuosas despedidas.
                                                                                                        Céfiro. 
     
     

Reseña: Miedo por Kevin Brooks

¿El miedo no anda en burro? 

Me complace anunciar que hoy tengo una reseña tan positiva que raya en una recomendación. Si disfrutas del drama y/o de los personajes dramáticos, de las muy sutiles sensaciones de temor, las emociones amargas y de las psiques complicadas pero las lecturas entretenidas y ligeras, Miedo, es para ti. 
    Miedo de Kevin Brooks es traído a nosotros por el Fondo de Cultura Económica a un precio razonable de noventa pesos mexicanos. 
    Por ciertas escenas un poco salidas de tono, la novela no alcanza a ser apta para niños, pero creo que personas de doce años en adelantes pueden leerla cordialmente. 
    La lectura no es pesada, densa ni compleja. El lenguaje y la narración son bastante amigables y el autor logra poner en palabras sensaciones y emociones que a muchos de nosotros nos costaría mucho trabajo escribir.
    La novela relata, en esencia, un día en la vida de Elliot, un niño de doce años cuya vida ha estado en constante contacto con el miedo. No sabemos porqué, pero el pobre muchacho, sencillamente, no puede dejar de sentir miedo por casi todo. No lo controla. No puede huir de ello. Todo le aterra. Un mal día, su madre debe dejarlo unos minutos, pero no regresa, por lo que Elliot debe enfrentar el monstruo en su interior, y alguno que otro en el exterior. 
     Ya sé, pareciera que fuera una novela estresante cuyo argumento no engancha porque no queda claro, pero en verdad, el autor tiene una idea muy buena que contar. La extraña y singular condición del protagonista es tan solo una parte de ello, Broos tiene un extraordinario y emocionante manejo de los tiempos narrativos que se van entrelazando, hasta llegar a un punto en el que toda la novela cobra sentido. 
    Miedo es de esas novelas cuyo ritmo sube y sube hasta que no puedes soltarla. Y si como yo, no quieres abrumarte de sensaciones como miedo o ira, no te preocupes, es algo que podrás manejar ya que no te contagia de miedo por escenas terroríficas sino por la constante mención de este sentimiento. 
     Aunque no quieras te sentirás identificado con el protagonista, porque, todos hemos temido a algo. En ciertos momentos, aunque te desespere, tendrás compasión de él. Y finalmente, reconocerás que buen personaje es. Aunque al principio no lo parezca, es muy entrañable, así como la narración del autor.
    Por todo lo anterior, le doy al libro cuatro de cinco estrellas. ¡Muy recomendable! 

                                                    Espero que disfrutes tus lecturas, yo me despido. ¡Hasta la próxima!

                                                                                                              Céfiro. 

Crítica: Persona normal

¿Sobre valorado o gustos distintos? Alerta de spoilers Los booktubers hacen populares a los libros con un chasquido y sus recomendaci...